Las campañas contra el cáncer de seno suelen utilizar el rosado como color diferencial. Y no es casual: esta enfermedad es una de las primeras causas naturales de mortalidad femenina. Sin embargo, aunque no se mencione con frecuencia, los hombres también pueden contraerla. Para ayudar a la detección temprana, es de vital importancia que todos, hombres y mujeres, estemos al tanto de esto. Se calcula que un 1% de los casos de cáncer mamario se desarrolla en hombres. Y la falta de información suele dificultar las circunstancias, muchos llegan a la consulta tras varios diagnósticos erróneos. Además, algunos afectados pueden vivir la situación como un ataque a su virilidad, llevándolos a retrasar al máximo la visita al médico o a ignorar los síntomas. Los más comunes incluyen bultos en el pecho, piel de la zona arrugada o con hoyuelos, pezón rojo o escamoso, dolor en el pezón y ganglios inflamados bajo el brazo. Cuando se detecta la patología en hombres, es importante realizar un estudio genético para buscar indicadores de riesgo, y alertar a las mujeres de la familia. Cuanto antes, mejor: sabemos que a la hora de atacar el cáncer, el tiempo es una de las variables principales (incluso, en los varones puede afectar los ganglios axilares mucho más rápido). Por ese motivo, es crucial hacer hincapié en que esta enfermedad no es exclusivamente femenina, e instar a los hombres de nuestra familia, a nuestros amigos y conocidos a que consulten con un especialista ante cualquier síntoma extraño. En general, el primer indicador de que algo está ocurriendo en los pechos masculinos es la aparición de un nódulo duro en la región. Y tú, ¿sabías que los hombres también pueden padecer cáncer de seno?
